100 animes de la década 2011/20 (20 al 16)
Con tres temporadas acuestas y una continuación en formato novelas. “Oregairu”, fue una comedia romántica diferente al resto. Lejos de un simple harém, complicaba mucho las cosas sobre como las personas se sienten al no poder trasmitir con palabras lo que sienten.
Si bien el final puede parecer un poco apresurado, fue un
viaje interesante donde se abordó muchas cuestiones profundas que en otras
producciones suele obviarse en pos de momentos más fáciles de digerir.
No es una serie para todo el público, pero es genial que de
vez en cuando salgan producciones que se salgan un poco de la media.
19-Danshi Koukousei no
Nichijou (2012)
En el otro extremo, tenemos una comedia estudiantil que
funciona por lo poco en serio que se toma a sí misma. Irónicamente es una serie
que funciona por lo realista que se puede sentir.
Muy pocas producciones pueden adaptar ese sentimiento de ser
“estudiante de secundaria”, con las charlas ridículas entre compañeros o los
problemas cotidianos con la escuela o con las chicas.
Con segmentos hilarantes y clásicos como “la chica literaria”
o “el RPG de Jack”, esta serie funciona independientemente si sos fan del anime
o nó.
18-Gekkan Shoujo
Nozaki-kun (2014)
Muy pocas veces aparecen estas joyitas que pueden gustar a
toda clase de público. Logrando un mix de criticar al trabajo de mangaka, a las
comedias shojo o incluso al romance adolescente en general, esta serie se
convirtió en un clásico inmediato.
Incluso llegó a doblarse al latino y emitirse en Netflix por
varios años, aunque actualmente está en la plataforma HiDive un tanto
escondida.
Si esta serie funciona, es por lo querible de sus personas y
la excelente puesta en escena en la animación. Incomprensiblemente, nunca tuvo
una segunda temporada, pero en estos tiempos nunca se sabe cuándo pueda volver
a aparecer.
17-Nichijou (2011)
Una obra incomprendida del humor absurdo. La “snoopy” de los
animes. Kyoto Animation sorprende al poner una serie de “chicas lindas haciendo
de las suyas” con una trama entre adorable y absurda de problemas cotidianos.
A más de diez años de su estreno, en cuento animación, le
pasa el trapo a muchas series que se estrenaron recientemente. El problema es
que puede ser tan random, tan absurda que puede dejar a muchos afuera.
No obstante, si uno quiere ver algo que se escape de lo
tradicional, esta serie es un claro ejemplo de humor blanco pero efectivo.
16-Dr. Stone (2019)
Dr. Stone funciona en muchos niveles, es la adaptación
natural de los shonen a la actualidad, donde la violencia y los súper poderes
van pasando un poco de lado.
Apostar a la ciencia y a ciertos datos científicos le
permitió llegar a un amplio público, entre jóvenes y adultos. Incluso llegó a
Cartoon Network y se pasó un millón de veces en su bloque de Toonami nocturno.
Si bien en muchas ocasiones se tiene que concederle ciertas
libertades creativas o fumadas más dignas de los Looney Toones que de Discovery
Channel, la serie engancha por esa propuesta de “ciencia vs fuerza”, aunque sin
llegar a profundizar demasiado al respecto.
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