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Impresión Final: Nami yo Kiteekure

La radio es un medio que se niega a morir. Dijeron que la iba a matar la tele, luego el Internet, pero ahí está. Firme y fuerte como siempre. Esta es la historia de una mujer madura que aprenderá que a este medio de comunicación, le quedan una o dos historias que contar.


La temporada primaveral de anime 2020 quedará en el recuerdo como una de las más caóticas de la historia. El temita de la COVID-19 afectó de una forma particular a la industria del anime y muchos animes que tenían que estrenarse para abril, terminaron o suspendiéndose con a penas un par de capítulos emitidos o directamente, suspendidos por tiempo indefinido.

Tal es el caso de series altamente esperadas como Oregairu 3, Digimon, Shokuge no Souma o Appare-Ranman! entre varias otras.

No obstante, varias series se salvaron de este parete obligatorio gracias a que se encontraban finalizadas al momento de su estreno. Tal es el caso de la segunda temporada de Kaguya-sama, Arte, Yesterday wo Uttate y el caso que nos ocupa el día de hoy: Nami yo Kitee Kure.

También conocida como Wave! To listen to me! (¡Dale! ¡Escuchame!) pertenece a ese género de animes/mangas propuestas para un público más adulto que está rondando los veinte o los treinta años de edad y está un poco cansado de las aventuras o problemas de chicos de edad de preparatoria.

En este caso nos encontramos ante una comedia de situaciones que apela a la complicidad con el espectador para que funcione. Porque lo que el espectáculo ofrece es una mezcla entre situaciones incómodas de la vida laboral y situaciones absurdas donde cualquier cosa puede pasar.

Por amor a la radio

La historia nos presenta a la protagonista, Minare Koda, una chica de veinti tantos, con un carácter fuerte y sarcástico que tienen mala suerte con los hombres. Según sus propias palabras, suele elegirlos mal debido a que prefiere salir con tipos dependientes porque le gusta sentirse útil.

Mil vueltas después, Minare termina como la improvisada locutora novata de una radio local, donde supuestamente la contrataron debido a que sufre una verborragia tan exagerada a la hora de expresar sus frustraciones que termina siendo divertido.

Lo malo, es que le asignaron un pequeño segmento durante el horario de madrugada que termina aceptado porque es una paga extra que mal no le viene. 

De esta forma, la serie cuenta la nueva vida de Minare, donde cada semana tiene que pensar algún tema divertido que contar, para lograr que la audiencia participe y se interese en seguir escuchando la radio por la madrugada.

Así, la protagonista va conociendo todos y cada uno de los "trucos" y gajes del oficio radiofónico. Desde cubrir un supuesto hecho paranormal, hasta realizar un mini drama.

Una serie madura

Nami yo Kiteekure, es una serie que apunta a la gente de vienti tantos, tirando a treinta y pico. No por su nivel de violencia o sexo explícito. Sino que porque cuenta una etapa de la vida donde muchos consideran que las emociones se apagaron. 

Sobre todo, en el Japón actual, donde todo está tan estructurado que la gente piensa que todo se reduce a terminar el secundario, pasar por la uni, conseguir un trabajo estable y jubilarse sin mayores sobre saltos.

Problemas con los compañeros de trabajo, de dinero, de ver el romance como algo más que el simple histiriqueo juvenil, todo eso condimentando con situaciones surrealistas y bizarras ambientadas en lo que se considera hacer radio se puede encontrar en esta serie.

No por nada, la propia serie admite que mucho de su humor propio está entre una mezcla del género Manzai (humor japonés de payaso tonto vs. payaso serio) y las bromas de Monty Phyton.

Lo bueno.
De la nada suceden situaciones bizarras que pueden sacar más de una carcajada. Esa mezcla entre lo casual y cotidiano con lo inesperado le da un plus de originalidad que la destaca del resto.

Lo Malo.
Es uno de esos animes, donde a los seiyuus les dejan hablar y hablar, muchas veces cosas sin sentido que pueden llegar a marear porque realmente no van a ningún lado. Es algo muy típico del humor japones que puede dejar a muchos de lado.

El Congul.
El Ending "Pride", es como una droga, no puedo parar de escucharlo.




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