Animaking Reviews: Eromanga-sensei 02
Bienvenidos sean todos de vuelta a esta divertida serie que ahora nos trajo más heroínas, y adivinen, ¡ambas son adorable mente insoportables!
Sin más preámbulos, comencemos:
Episodio 2: La presidenta que disfruta la vida y el hada inapropiada.
Megumin aparece en escena. Esta chica se presenta si misma como una compañera de clase y delegada. Al menos para mí, es potencialmente intrigante como personaje. De entrada, inicia su presentación de la manera más kawaii posible, haciendo ojitos de cachorro y llamando "onii-san" a Masamune (a quien ahora me referiré como Masa) de la manera más tierna posible, esta niña sabe como jugar sus cartas.
Sin embargo, no contaba con que Masamune no piensa seguirle el juego, y de paso inicia una idea que luego será reincorporada a manera de remate cómico de la cual hablaré después.
Cuando el plan de Megumi falló al engatusar a su victima, decidió pasar al siguiente metodo: Ser vulgar.
Aun así la cosa no llegó a más, pero le dio suficiente margen de maniobra como para poder entrar a la residencia Izumi. Es aquí donde su estrategia es evidente al intentar relacionarse con Masamune burdamente haciendose pasar por otaku viendo que al chico parecía gustarle el anime.
Es aquí cuando el personaje dejo de ser una mocosa insoportable y empezó a llamar mi atención. Claramente Megumi sabe como ganarse a las personas, siempre buscando la manera de llegar a buenos términos y cambiando su comportamiento al instante hasta ver que enfoque tiene resultado. Por un lado, esto la hace ver como una manipuladora y deshonesta, pero dejemos ese pensamiento en stand by por ahora.
La idea de Megumi es hacer que Sagiri vuelva a la escuela y hacerse su amiga; luego de haber logrado que todos los alumnos de su curso sean amigos de ella, lo cual ya de por sí me da mala espina. Me hace pensar que lo hace más por una cuestión de ego, tal como dice Sagiri.
Por otro lado, bien podría estar siendo sincera su interés es solo "curar" a Sagiri de sus males, llegando a la conclusión de que si cortamos el Internet (la causa de su exilio, según Megumi) ella se verá obligada a salir. De nuevo, sus métodos son un poco desconsiderados para la otra persona pero aún no está claro si es intencional o no.
La parte relevante es cuando Megumi empieza a hacer que Masamune suelte un poco la lengua sobre Sagiri y lo que piensa de ella (ante el oído atento de la misma). Es aquí cuando una vez más vemos los mejores atributos de nuestro protagonista y lo mucho que quiere a su hermana. Él no intenta obligarla a salir de su cuarto u obligarla a cambiar, su única intención es que Sagiri sea feliz.
Un detalle que ayuda a entender un poco las interacciones entre los hermanos es ver que ese concepto de escribir notas parece ser recíproco. No es mucho pero es un lindo dato.
Pasando a otros temas, tenemos otro breve momento con la amiga de Masa, quien aun no me ha dado motivos para aprenderme su nombre, donde se establece un detalle importante, Masamune-sensei no es precisamente popular. Los reflectores pertenecen a la llamada Elf Yamada.
Y como no podría ser de otra manera, la mencionada autora aparece en las oficinas de la Dengeki para exigir la colaboración de Eromanga-sensei en una de sus novelas.
Elf Yamada claramente tiene un concepto muy elevado de si mismo. Blande por todo lo alto su estandarte y trata a los demás como si fueran sus sirvientes (dejaré para el final mi impresión al respecto). Al encararse con Masamune no pierde oportunidad para menospreciarlo y afirmar que Eromanga-sensei estaría mejor con ella. Un detalle interesante es que la editora de Masa, quien no pretende ceder, menciona aspectos negativos sobre el modelo de escritura de Yamada, no se dicen detalles pero por la respuesta de la ya mencionada, parece ser que tiene un estilo muy simple de escribir, lo que generó cierto descontento por Internet, quizás sea un detalle relevante, guardemoslo en la bolsita.
Masamune corre a casa para suplicar a Sagiri que no lo abandone y siga dibujando para él, ante lo cual ocurre algo que sorprende a ambos, la pequeña hermitaña abrió la puerta por si misma, no para gritar o recriminar a su hermano por el escándalo, sino para preguntar si todo estaba bien.
Algo que no puedo dejar de enfatizar es el tono de voz de Sagiri, siempre bajo y nervioso. Esto hace que sienta la vulnerabilidad del personaje, Sagiri no grita o hace berrinches solo por ser una chica caprichosa o egoísta, es una niña asustada que no sabe como reaccionar ante lo que pasa a su al rededor así que debe recurrir a esos exabruptos como un mecanismo de defensa. Tiene 12 años, perdió a su madre y ha pasado el más reciente sin hablar con nadie en persona, es claro que sus habilidades sociales están gravemente debilitadas.
Y es aquí cuando entramos al remate cómico (el cual considero una de las virtudes de Fushimi como autor). Cuando las cosas amenazan con volverse demasiado dramáticas o serias, la mejor manera de romper la tensión es con un chiste para recordarnos que, al final del día, esto es una comedia. A lo largo del episodio se había hecho referencia a la ropa interior de Sagiri; primero como un argumento de Masa para explicar porque no es enamoradizo, luego como un malentendido sobre cómo los dibujos de ropa interior que hace Eromanga-sensei son de lo mejor (que dicho sea de paso y en vista de una escena en el capítulo anterior, bien podría ser que estén directamente inspirados en su ropa interior real) y al final es Sagiri la que pide lavar su ropa interior personalmente de ahora en adelante.
Todo esto podría parecer solo un chiste inconexo y ya, pero es un detalle interesante que vale la pena poner en contexto. Cuando los niños son pequeños, es normal que compartan la ducha o la tina del baño con sus padres, hermanos o familiares cercanos (sobre todo en Japón) por lo cual no hay vergüenza alguna. Sin embargo, al llegar cierta edad, es normal que el concepto del pudor empiece a arraigarse en la mente de los niños, empezando a sentirse incómodos a ser vistos por otras personas, sobre todo por el sexo opuesto. Una hija que antes podía bañarse con toda confianza con su padre empieza a sentirse incómoda de que sea su padre quien se haga cargo de lavar su ropa interior. Ahora imaginen este asunto llevado a un contexto más extremo, donde Sagiri cae en cuenta de que es su hermano (por el cual tiene sentimientos ambiguamente amorosos) ve y toca día tras día sus prendas más íntimas, para ella no puede haber algo más vergonzoso.
Sin embargo, el asunto es totalmente intrascendente para Masamune, quien es mostrado tomando las pantaletas de Sagiri sin mostrar ninguna reacción. Para él es normal, después de todo, son familia. Esta reacción opuesta nos dice mucho. Tal parece que los hermanos no comparten el mismo concepto sobre su relación mutua.
Pero bueno, dejemos de hablar de ropa interior sucia y charlemos sobre nuestras dos nuevas heroínas.
De Megumi ya he hablado bastante por lo que me limitaré a decir que tengo grandes expectativas sobre esta chica. Realmente espero estar frente a un personaje que sepa jugar a las dos caras y tenga algún tipo de propósito insidioso.
Sobre Elf Yamada... Mucho se ha hablado sobre las comparativas con oreimo y sobre lo parecidas son Sagiri y Kirino (algo que dista mucho de ser cierto pero ya lo abordaremos cuando haya más información) pero a mi criterio, si hay un personaje que cumple con creces con los requerimientos para ser la nueva Kirino, creo que es esta chiquilla de orejas puntiagudas (que por cierto, ¿es licencia artística o realmente tiene sufre de esa deformidad?).
Yamada-sensei es altanera, arrogante, presumida y condescendiente, pero también es claramente talentosa. Trata a los demás como seres inferiores debido al concepto que tiene sobre si misma. Si esto no es un claro parecido con el comportamiento de Kirino, no se que lo sea.
Aclaro, no estoy diciendo que ambas sean iguales, o que Sagiri y Kirino no tengan nada en común, solo digo que la historia no es tan simple como para decir que solo se están reciclando personajes en los mismos roles y solo cambiaron los nombres, pero bueno, ese es tema para otro día.
En conclusión, este capítulo no sigue dando detalles sobre el mundo que rodea a los hermanos Izumi y de cómo ya se está logrando un cambio en su relación e interacciones, Sagiri ya está más abierta a la idea de abrir la puerta e incluso salir de su cuarto, aunque sólo sea al cuarto de lavado.
Y eso mis amigos, es un avance (y un adorable baile de ending).
Sin más preámbulos, comencemos:
Episodio 2: La presidenta que disfruta la vida y el hada inapropiada.
Megumin aparece en escena. Esta chica se presenta si misma como una compañera de clase y delegada. Al menos para mí, es potencialmente intrigante como personaje. De entrada, inicia su presentación de la manera más kawaii posible, haciendo ojitos de cachorro y llamando "onii-san" a Masamune (a quien ahora me referiré como Masa) de la manera más tierna posible, esta niña sabe como jugar sus cartas.
Sin embargo, no contaba con que Masamune no piensa seguirle el juego, y de paso inicia una idea que luego será reincorporada a manera de remate cómico de la cual hablaré después.
Cuando el plan de Megumi falló al engatusar a su victima, decidió pasar al siguiente metodo: Ser vulgar.
Aun así la cosa no llegó a más, pero le dio suficiente margen de maniobra como para poder entrar a la residencia Izumi. Es aquí donde su estrategia es evidente al intentar relacionarse con Masamune burdamente haciendose pasar por otaku viendo que al chico parecía gustarle el anime.
Es aquí cuando el personaje dejo de ser una mocosa insoportable y empezó a llamar mi atención. Claramente Megumi sabe como ganarse a las personas, siempre buscando la manera de llegar a buenos términos y cambiando su comportamiento al instante hasta ver que enfoque tiene resultado. Por un lado, esto la hace ver como una manipuladora y deshonesta, pero dejemos ese pensamiento en stand by por ahora.
La idea de Megumi es hacer que Sagiri vuelva a la escuela y hacerse su amiga; luego de haber logrado que todos los alumnos de su curso sean amigos de ella, lo cual ya de por sí me da mala espina. Me hace pensar que lo hace más por una cuestión de ego, tal como dice Sagiri.
Por otro lado, bien podría estar siendo sincera su interés es solo "curar" a Sagiri de sus males, llegando a la conclusión de que si cortamos el Internet (la causa de su exilio, según Megumi) ella se verá obligada a salir. De nuevo, sus métodos son un poco desconsiderados para la otra persona pero aún no está claro si es intencional o no.
La parte relevante es cuando Megumi empieza a hacer que Masamune suelte un poco la lengua sobre Sagiri y lo que piensa de ella (ante el oído atento de la misma). Es aquí cuando una vez más vemos los mejores atributos de nuestro protagonista y lo mucho que quiere a su hermana. Él no intenta obligarla a salir de su cuarto u obligarla a cambiar, su única intención es que Sagiri sea feliz.
Un detalle que ayuda a entender un poco las interacciones entre los hermanos es ver que ese concepto de escribir notas parece ser recíproco. No es mucho pero es un lindo dato.
Pasando a otros temas, tenemos otro breve momento con la amiga de Masa, quien aun no me ha dado motivos para aprenderme su nombre, donde se establece un detalle importante, Masamune-sensei no es precisamente popular. Los reflectores pertenecen a la llamada Elf Yamada.
Y como no podría ser de otra manera, la mencionada autora aparece en las oficinas de la Dengeki para exigir la colaboración de Eromanga-sensei en una de sus novelas.
Elf Yamada claramente tiene un concepto muy elevado de si mismo. Blande por todo lo alto su estandarte y trata a los demás como si fueran sus sirvientes (dejaré para el final mi impresión al respecto). Al encararse con Masamune no pierde oportunidad para menospreciarlo y afirmar que Eromanga-sensei estaría mejor con ella. Un detalle interesante es que la editora de Masa, quien no pretende ceder, menciona aspectos negativos sobre el modelo de escritura de Yamada, no se dicen detalles pero por la respuesta de la ya mencionada, parece ser que tiene un estilo muy simple de escribir, lo que generó cierto descontento por Internet, quizás sea un detalle relevante, guardemoslo en la bolsita.
Masamune corre a casa para suplicar a Sagiri que no lo abandone y siga dibujando para él, ante lo cual ocurre algo que sorprende a ambos, la pequeña hermitaña abrió la puerta por si misma, no para gritar o recriminar a su hermano por el escándalo, sino para preguntar si todo estaba bien.
Algo que no puedo dejar de enfatizar es el tono de voz de Sagiri, siempre bajo y nervioso. Esto hace que sienta la vulnerabilidad del personaje, Sagiri no grita o hace berrinches solo por ser una chica caprichosa o egoísta, es una niña asustada que no sabe como reaccionar ante lo que pasa a su al rededor así que debe recurrir a esos exabruptos como un mecanismo de defensa. Tiene 12 años, perdió a su madre y ha pasado el más reciente sin hablar con nadie en persona, es claro que sus habilidades sociales están gravemente debilitadas.
Y es aquí cuando entramos al remate cómico (el cual considero una de las virtudes de Fushimi como autor). Cuando las cosas amenazan con volverse demasiado dramáticas o serias, la mejor manera de romper la tensión es con un chiste para recordarnos que, al final del día, esto es una comedia. A lo largo del episodio se había hecho referencia a la ropa interior de Sagiri; primero como un argumento de Masa para explicar porque no es enamoradizo, luego como un malentendido sobre cómo los dibujos de ropa interior que hace Eromanga-sensei son de lo mejor (que dicho sea de paso y en vista de una escena en el capítulo anterior, bien podría ser que estén directamente inspirados en su ropa interior real) y al final es Sagiri la que pide lavar su ropa interior personalmente de ahora en adelante.
Todo esto podría parecer solo un chiste inconexo y ya, pero es un detalle interesante que vale la pena poner en contexto. Cuando los niños son pequeños, es normal que compartan la ducha o la tina del baño con sus padres, hermanos o familiares cercanos (sobre todo en Japón) por lo cual no hay vergüenza alguna. Sin embargo, al llegar cierta edad, es normal que el concepto del pudor empiece a arraigarse en la mente de los niños, empezando a sentirse incómodos a ser vistos por otras personas, sobre todo por el sexo opuesto. Una hija que antes podía bañarse con toda confianza con su padre empieza a sentirse incómoda de que sea su padre quien se haga cargo de lavar su ropa interior. Ahora imaginen este asunto llevado a un contexto más extremo, donde Sagiri cae en cuenta de que es su hermano (por el cual tiene sentimientos ambiguamente amorosos) ve y toca día tras día sus prendas más íntimas, para ella no puede haber algo más vergonzoso.
Sin embargo, el asunto es totalmente intrascendente para Masamune, quien es mostrado tomando las pantaletas de Sagiri sin mostrar ninguna reacción. Para él es normal, después de todo, son familia. Esta reacción opuesta nos dice mucho. Tal parece que los hermanos no comparten el mismo concepto sobre su relación mutua.
Pero bueno, dejemos de hablar de ropa interior sucia y charlemos sobre nuestras dos nuevas heroínas.
De Megumi ya he hablado bastante por lo que me limitaré a decir que tengo grandes expectativas sobre esta chica. Realmente espero estar frente a un personaje que sepa jugar a las dos caras y tenga algún tipo de propósito insidioso.
Sobre Elf Yamada... Mucho se ha hablado sobre las comparativas con oreimo y sobre lo parecidas son Sagiri y Kirino (algo que dista mucho de ser cierto pero ya lo abordaremos cuando haya más información) pero a mi criterio, si hay un personaje que cumple con creces con los requerimientos para ser la nueva Kirino, creo que es esta chiquilla de orejas puntiagudas (que por cierto, ¿es licencia artística o realmente tiene sufre de esa deformidad?).
Yamada-sensei es altanera, arrogante, presumida y condescendiente, pero también es claramente talentosa. Trata a los demás como seres inferiores debido al concepto que tiene sobre si misma. Si esto no es un claro parecido con el comportamiento de Kirino, no se que lo sea.
Aclaro, no estoy diciendo que ambas sean iguales, o que Sagiri y Kirino no tengan nada en común, solo digo que la historia no es tan simple como para decir que solo se están reciclando personajes en los mismos roles y solo cambiaron los nombres, pero bueno, ese es tema para otro día.
En conclusión, este capítulo no sigue dando detalles sobre el mundo que rodea a los hermanos Izumi y de cómo ya se está logrando un cambio en su relación e interacciones, Sagiri ya está más abierta a la idea de abrir la puerta e incluso salir de su cuarto, aunque sólo sea al cuarto de lavado.
Y eso mis amigos, es un avance (y un adorable baile de ending).
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