Animaking Reviews: Eromanga-sensei 03

Las lolis elficas, nudistas con Chuunibyou  salvarán a la humanidad algún día, ya lo verán.

Eromanga-sensei sigue a todo vapor avanzando su trama aunque esta vez nos trajo algo que no esperaba ver tan pronto, un episodio dedicado a una de las heroínas "secundarias", la talentosamente irritante Elf Yamada, de quien no esperaba tal desarrollo.

Episodio 3: La mansión nudista y el señor de la depravación 

Megumi prometió volver y sí  que lo hizo, trayendo consigo a toda la clase para "alentar" a Sagiri para salir de su cuarto. Para ser sinceros,  no me interesa si lo hizo con el honesto propósito de ayudarla a volver a clases pero... es una jugada algo baja.

Obviamente Masamune no está contento con este teatrito que le montaron fuera de casa y su mayor preocupación recae en la posible reacción de Sagiri ante todo esto. Sin importar que tan lindo suene en la práctica, esto podría ser visto como un caso de presión social. La peor parte para mí fue como al dispersarse, los niños de la clase sonreían y reían como si nada, eso me hizo sentir que no hubo ni un dejo de sinceridad en este acto y solo lo hicieron ya sea porque Megumi se los pidió o porque para ellos no era gran cosa.

Como sea, la aparición de Megumin sirvió para introducir el dato de que la zona donde vive la familia Izumi aparentemente está maldita, ya que tanto en su casa como en la de su vecino siempre han ocurrido desgracias. Que tanto tenga que ver con la muerte de los padres no quedó claro, pero por el tono de Masa, al menos reconoce la coincidencia.

El preocupado hermano mayor corre para asegurarse del estado mental de Sagiri, la cual abre la puerta con una expresión de pánico.

Luego de una francamente hilarante reacción de Masamune, Sagiri explica que la razón de su miedo fue el haber escuchado un piano sonando en la casa de al lado, la cual supuestamente está abandonada. Por lo cual nuestro valiente héroe decide investigar, luego de un adorable chantaje involuntario por parte de la asustada loli.

Nota simpática, los espectadores de ojo agudo pondrán haber notado la placa en la casa abandonada que spoilea el reveal, pero buen detalle sin duda.

Efectivamente,  Elf Yamada vive en la casa de al lado, pero la forma en la que Masamune lo descubre fue un poco fuera de lo común,  con la joven escritora tocando el piano desnuda a mitad de la tarde. Cuanta envidia siento en esos momentos, quien fuera Masamune.

Luego de quitar de un lado la discusión sobre la desnudez de Yamada (Quien afirma que es su afición, no quedó claro si era en serio) el tema a tratar es confirmar que Yamada compró la casa de al lado con el dinero que ganó con la adaptación de su novela al anime, dato que no deja de remarcar. Algo igualmente interesante es que se nos revela que Elf tiene 14 años (un año menor que Masamune, quien tiene 15).

Es momento para detener la repetición instantánea de lo visto en el episodio para enfocarnos en Elf Yamada como personaje, lo cual ocupa el tiempo restante del episodio.

Sí, la mocosa de orejas deformes tiene un alto autoestima y se pavonea por sus logros (aunque bien podría ser solo una one hit wonder) pero su interacción con Masamune es bastante amena. Si bien suele ser condescendiente, claramente ve a Masamune como un colega y no cierra la puerta a charlar tranquilamente.

Su estilo de escritura y temática para sus libros claramente tiene como foco principal la desnudez, haciendo referencia a que es el mejor ropaje que dios nos dio (dando fuerza a la idea de que bien podría ser una nudista) lo cual difiere de lo que Masamune considera fundamental para una comedia romántica, el usar los desnudos como un momento importante que acelera el corazón,  en lugar de gastarlo a primera de cambio.

Esto podría ser un indicio del subtema con el cual está historia parece estar jugando tanto interna como externamente: el concepto del erotismo. Fue notoria la intención de la serie de regalarnos escenas con fanservice (este teniendo un par) a la par que tenemos a dos personajes discutiendo sobre que tan válido es usar este elemento para hacer una historia entretenida. Una charla que gente que ve anime suele retomar constantemente.

Hay muchas series cada temporada cuyo único propósito parece ser mostrar desnudez en cuanto to tengan oportunidad mientras que otras prefieren la sutileza y la idea de "dejar las cosas a la imaginación" por lo cual ambos puntos de vista son válidos, todo depende de la escuela de pensamiento de cada uno.

Otra de las diferencias entre los dos escritores es su ética de trabajo.  Mientras que Masamune se parte el lomo todos los días escribiendo sin parar (admitiendo que es común le rechacen Historias), Elf Yamada solo espera sentada a que la inspiración de llegué y escribe solo cuando está encendida al máximo. ¿Cuántas veces hemos visto como personas trabajadoras y es forzadas logran peores resultados que quienes no hacen nada por meses pero de pronto consiguen lo que buscan? La fábula sobre la hormiga y el saltamontes nos pretende enseñar que el trabajo duro siempre es la mejor política, pero en algunos temas, no basta con esforzarse todos los días.

Lo que Yamada dice tiene mucha razón. El proceso de escritura (algo que puede expandirse a otro tipo de tareas) no es algo que se pueda forzar, tiene que salir en el momento justo. Hacer las cosas con sangre sudor y lágrimas no siempre resulta mejor que hacerlas con la chispa de la inspiración.

Sin embargo,  no podemos culpar a ninguno de los dos o afirmar que uno está equivocado,  ambos comparten la misma pasión,  más sin embargo la expresan de manera distinta.

Este entendimiento mutuo llega a raíz de la interacción entre ambos, donde nos enteramos que Masamune es Fan de Yamada (aunque quizás por las razones equivocadas). Después de la muerte de sus padres y el encierro de Sagiri, Masa se encontraba solo y sin razón,  hasta que encontró una novela de Elf y volvió a reír  dándose cuenta del impacto que puede tener una novela en la vida de una persona.

Algo que Yamada no responde con sarcasmo ni desdén, sino que lo toma con el debido respeto e incluso le devuelve la cortesía a nuestro protagonista diciendo estar segura que los trabajos de Masamune-sensei seguro han salvado una vida o dos.

Y así la mesa esta puesta para una competencia. Elf y Masamune escriban una historia,  la cual será juzgada por eromanga-sensei, quien se convertirá en ilustrador del ganador. Al mismo tiempo, Yamada está investigando la identidad del elusivo ilustrador.  Las cosas se ponen interesantes.

Para concluir pronto con esto. Debo decir que quede gratamente sorprendido por lo visto con Yamada. Es bueno ver que, si bien su introducción nos mostraba a una niña arrogante y elitista, realmente no es malintencionada y sabe separar su acto de su actitud. Sus charlas con Masamune muestran que no le guarda ningún rencor o celos por ser el compañero de eromanga-sensei, y que no es su estilo el pisotear a otros, incluso regalando unas palabras de admiración por Sagiri, sabiendo reconocer tener pasión por lo que uno hace es algo digno de respeto.

Desconozco todavía cual será el desenlace de esta competencia o si el secreto de Sagiri saldrá a la luz, pero si algo es cierto es que será muy difícil que otra de las heroínas supere a la que, al menos en este momento,  es la mejor chica de eromanga-sensei, salve sea la número uno de oricon (aunque ya haya bajado al lugar 14).