Lo nuevo

De misterios y homicidios: La emoción por investigar (1)

Cierta franquicia me enseño un día una lección que hasta el día de hoy sigo recordando con particular aprecio: "Aquellos que no están dispuestos a buscar la respuesta, no merecen saberla".


El no saber por qué y cómo pasó algo es una idea atemorizarte para muchos, y por lo tanto suelen esperar a que alguien los tome de la mano y los lleve por el camino correcto. Hay personas que, ya sea por falta de interés o fatiga mental, deciden dejar que las cosas sigan su camino y ser meros espectadores de una historia, dejando que el autor les diga por qué la gallina cruzo el camino. Si bien no tengo nada en contra de las personas que disfrutan de esta manera los misterios, ese tipo de mentalidad nunca ha sido de mi agrado.

A mi parecer no hay nada mejor que ser uno mismo el que desenmarañe el nudo de mentiras y engaños creados por un asesino, detectar esa contradicción en el testimonio de un testigo, deducir la existencia de una nota (Sí, había una nota, Kaiser). En resumen, en mi humilde opinión, es increíblemente gratificante el mirar al autor y decirle "¡Te vencí!".

Soy un fanático de los misterios; no, nunca he leido a Sherlock Holmes, ni los libros de Agatha Christie. ¿Entonces por qué me considero un fanático de los misterios? Pues muy fácil, jugué Higurashi, Umineko y Ace Attorney.

Volvamos al principio, mi primer experiencia tomando las riendas de un misterio fue con Higurashi no Naku Koro ni (Veía Detective Conan pero eso fue cuando era niño y no tenía tiempo ni capacidad para resolverlos, ademas en ocasiones sentía que Conan hacía trampa).


Esta serie (de la cual hace "poco" pude jugar las novelas visuales) presentaba las bases de lo que se convertiría en el concepto de "Antimisterio VS Antimagia". La idea de Higurashi era relativamente simple: Una aldea rural con un fuerte arraigo religioso donde cada año se presentaban muertes y desapariciones vinculadas a la misteriosa "maldición" de Oyashiro-sama. Demonios, apariciones de ultratumba y todo tipo de cosas que parecían indicar que todo era culpa de esa entidad sobrenatural, ¿O quizás no?

Lo dejaré ahí para no spoilear la serie (Creanme, DEBEN VERLA) y simplemente comentare que esa fue la primera ocasión en la, en mis 16 años (para aquel entonces), una serie me hizo REALMENTE pensar. Recuerdo que veía los episodios mínimo 3 veces el día en que salían, y al terminar cada arco la reveía completa "back-to-back"; tomaba notas y realizaba diagramas sobre secuencias de hechos, todo por el simple hecho de que no me tragaba esa teoría de "Oyashiro-sama lo hizo".

En Higurashi los muertos volvían a la vida, las personas desaparecían y la muerte estaba por todos lados. Al principio todo parece una historia de fantasmas, pero si son como yo, poco a poco empezarían a notar cosas interesantes como patrones de conducta o simplemente hechos que parecen repetirse o contradecirse. El asunto con Higurashi (y tiempo después con Umineko) es que El autor jugaba con el espectador (y a los protagonistas), obligandolo a creer en lo sobrenatural, pero dejando migajas de pan que parecen mostrar el camino fuera del bosque. Lo importante de todo es que constantemente te retaba diciendo "¿Puedes creerlo?".

En Higurashi siempre hubo dos corrientes: La superstición y los tradicionalismos, hablar de como los "demonios" bajaban de las montañas a devorar a sus victimas, y la ira de Oyashiro-sama gobernando a la aldea. La segunda era más simple, una conspiración enorme, posibles perpetradores humanos y un encubrimiento masivo. Todo se dejaba a manos del espectador, es escenario y las herramientas estaban dadas, solo faltaba que alguien las tomara y empezara a construir.

Ciertamente muchos recuerdan a Higurashi por su violencia y gore; o por sus protagonistas yandere (aunque no me canso de decir, solo UNA era yandere), pero yo en lo personal la recuerdo como la primera serie que me hizo pasar noches en vela pensando "¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? y ¿Por qué?".

Si bien Higurashi no seguía todas las reglas y, esencialmente, quizás no tenía la intensión de ser un verdadero misterio. Si sirvió para plantar la semilla de lo que sería el gran enigma para su sucesor: "¿Puede existir la lógica en medio del caos?"


Continuara...(?)


4 comentarios:

  1. (Sí, había una nota, Kaiser)

    jejeje lo admito, lo admito me equivoque bien grande en eso.
    Pero no voy a mentir que esa ver esa carta me sacó una sonrisa más que un enojo XD

    ResponderBorrar
  2. vaya, alguien dedujo mi edad con la información que di, no era tan dificil de calcular pero no lo dije explicitamente asi que bien hecho.

    Justo de etso estoy hablando! lol

    ResponderBorrar
  3. Debo decir que me llegó esta nota, porque yo también disfruto de los misterios y enfrentarme al autor. Aunque rara vez gano, aun asi el desafío siempre es divertido. Yo también vi Higurashi, pero no le voy a negar que jamás se me cruzó hacer todo lo que usted hizo para descubrir la verdad. Son dos las razones, o excusas como prefiera llamarlo, por las que no haría todo eso. Primero porque sinceramente es demasiado trabajo a mi gusto y terminaría distrayéndome de la serie. Segundo porque me gusta hacer un enfrentamiento más parejo contra el protagonista. Es decir, para mi es como una carrera contra reloj. Cada capítulo que veo es querer una pista más a cambio de arriesgarme a que me terminen develando todo y que yo me sienta burlado. Por otra parte siempre pienso, "Si el protagonista puede descubrir todo sin revivir escenas, yo haré lo mismo". Nunca me funciona, pero asi me gusta hacerlo. Suelo tener bastante bien definido al asesino, pero no es como que en verdad pueda asegurar que fue tal con total firmeza y pruebas.

    ResponderBorrar