El extraño caso de Kuroko no Basket

El fanatismo enfermo desgraciadamente ya es moneda corriente en Japón, no por nada "Otaku" es sinónimo de enfermo/fanático. Pero lo que está sufriendo el autor de Kuroko no Basket, Todatoshi Fujimaki ya cruzó la delgada linea lo legal o lo moralmente esperable de la fanaticada japonesa más hardcore.

 Un sujeto (o quizás un grupo) totalmente sacado empezó una pequeña cruzada terrorista para conseguir la cancelación del manga en la Shonen Jump.
Para tal fin, empezó a mandar cartas con hidrógeno liquido a la universidad Sophia de Tokio donde las podría encontrar cualquier estudiante normal. La razón de atacar esta universidad en particular es que la misma aparece dibujada en el manga. Otras escuelas también empezaron a recibir ataques parecidos.
El demente está atentando directamente contra civiles inocentes y en las cartas se encontraban mensajes como "Odio a Fujimaki" y "Deja de publicar el manga".
Cartas similares fueron mandadas a la Shonen Jump acusando directamente a Fujimaki de ser el responsable si alguien resulta herido.

La cosa se agravó en los ultimos meses cuando estas amenazas empezaron ir en aumento e incluso la propia editorial Shueisha dueña de la Shonen Jump decidió cancelar varios eventos relacionados con la serie solo por preocupacion. Para terminar de empeorar el panorama y en un claro atentado contra la libertad de expresión, los organizadores de la Comiket (la convención otaku más grande de Japón) decidieron prohibir la participación de todo circulo o autor que quiera realizar doujinshis de Kuroko no Basket ya que también empezaron a recibir amenazas.
 La Comiket es un evento enorme en Japón donde miles de persona se juntan en un enorme complejo cerrado por lo que era imposible garantizar la seguridad de todos los participantes.

La policia está investigando, pero todavía no tienen siquiera sospechoso alguno, solo especulaciones siendo la más loca de todas la que dice que se trata de una fuyoshi enferma de Slam Dunk y por celos a Kuroko por ser otra serie de Basket busca a toda costa cancelarla.

 Una locura