100 animes de la década 2011/20 (65 al 61)
65- Chuunibyou demo Koi ga Shitai! (2012)
El famoso “chuunibuyou” llegó a su más alto grado de
relevancia durante los años en los cuales esta serie fue estrenada. Dicha
condición lleva a los adolescentes a intentar hacerse los interesantes, actuar
más maduros de lo que deben o, en algunos casos, escapar totalmente a la
realidad y sentirse seres paranormales y súper poderosos. En esta serie tenemos
a un paciente recuperado de dicha “enfermedad” que de pronto se involucra con
una chica en pleno ápice de su propio chuunibyou.
Una comedia romántica llena de momentos graciosos y
enternecedores que deja una enseñanza sobre la identidad propia y el valor de
aceptarse a sí mismo.
Mirai Nikki tenía todo el potencial para convertirse en un gran anime de suspenso, quizás no a la altura de Death Note, pero sí bastante cerca. Desafortunadamente es una de esas historias que comienzan muy bien, con una gran primera puesta en escena pero que después se termina desinflando debido a que el propio autor no sabe para dónde ir.
No obstante, pese a sus falencias y a más de 10 años de su
estreno, sigue siendo recordada por el fandom debido a que su premisa de “death
game”, era muy interesante y vista en retrospectiva, es un fiel reflejo de su
época con esos teléfonos con tapita.
Una de las más recientes de la lista. Si bien la serie puede parecer más del montón, la polémica que desató esta serie en Internet (más que nada en occidente) es un fiel reflejo del cambio de época en el que vivimos.
Quejarse porque la monita es tetona y cuyo cuerpo “no es realista”
en Twitter, marca como el anime dejó de ser algo de nicho para convertirse en
algo masivo a nivel mundial. Ahora quedará la duda si en el futuro cercano
Japón cederá a las presiones de las concesiones sociales occidentales o se
mantendrá fiel a sus gustos y costumbres.
Fuera de eso, es un anime normal del estilo Slice of life
que cuenta situaciones cómicas de un par de universitarios, pero sin animarse a
tocar el tema de la vida universitaria en sí.
En pleno BOOM del género zombi en occidente y del “Cute Girls doing Cute Things”, llega la mezcla de ambos: chicas lindas sobreviviendo el día a día en una escuela infectada de zombis.
Pese a que podría ser desastroso el producto final, la
verdad que es una historia que juega con las expectativas del espectador: algo
dulce y conmovedor al final resulta ser algo bastante creepy (y viceversa).
Que una de las protagonistas viva en constante negación esquizofrénica
para no aceptar la realidad es un truco bastante jugado y efectivo.
La única pega es que a más de 10 años de su estreno, nunca
animaron el final de la historia que solo se puede ver en el formato manga.
Puntos extra por el Opening que fue mutando a medida que la trama avanza.
Noragami no viene a patear el tablero y ofrecer algo nuevo al género Shonen de misterio sobrenatural y peleas. Pero en pleno 2014, ofreció una serie divertida, bien animada y con personajes entrañables.
Sumó bastantes puntos por el hecho de que apuntaba a un
público más femenino, con dramas y romance más que peleas fabulosas, por lo que
es un fiel sucesor de lo que en pasado hizo series como InuYasha.
Punto extra por el pegadizo OP “Goya wa Machiawase”, que estuvo en los temas más pedidos de aquel año.
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