Primera Impresión: Just Because!
"Porque sí!" es uno de los nuevos animes que se estrenaron en esta temporada otoñal/primaveral (dependiendo de que parte del mundo seas) y trata la típica historia de romance entre un grupo de chicos de preparatoria. ¿Estamos ante un nuevo clásico o ante un eventual "meh"?
El anime es una producción original, es decir que no está basada en una novela o manga previo, por lo que, por lo menos, eso garantiza que uno no será víctima de posibles spoilers. De esos que te cuentan quién se queda con quién o cosas por el estilo.
La trama en resumidas cuentas, trata sobre como viven el último año de preparatoria un grupo de chicos que tienen poco tiempo para dedicarse a las cosas que les gusta o apasiona porque los exámenes de ingreso a la universidad les está pisando los talones. Además que obviamente cuando el ciclo escolar termine, cada uno se irá por su propio camino a vivir la adultez a su manera. Cosas de la vida.
En eso llega a último momento Eita Izumi, un chico que cursaba con ellos hace unos años pero que se mudó por el trabajo de sus padres y ahora regresa para estos últimos meses. Sacudíendo el status del grupo que para ese entonces ya estaban más o menos acostumbrados a su falta.
Y es que sucede que en esos tres años de cursado, varios de nuestros protagonistas dejaron para último momento la resolución de sus conflictos amorosos y ahora recién les cae la ficha de que si no hacen algo ahora, quizás nunca llegue a concretarse nada de lo que realmente desean.
Todo eso condimentado con un poco de actualidad; porque ahora todos estos chicos se comunican por medio de LINE (el servicio japonés equivalente al Whatsapp). Es decir que se mandan mensajitos, emoticones, memes y todas esas cosas que les costaría decir en persona.
Pero la gran pregunta, ¿vale la pena?
Y...más o menos.
Es una serie que peca de querer ser demasiado realista, volviéndose aburrida de momentos.
En tres capítulos no pasan de cosas muy banales como "te gusta tal?", "la vas a invitar a salir?", "tienes piojitos", etc. Todo visto desde la particular vista de mensajes de texto, tal y como lo hacen los chicos de hoy en día.
Pero el problema que tiene la serie es que ninguno de los protagonistas son interesantes y estamos hablando de unos cinco personajes... Además como la serie le quiere dar su espacio a cada uno de ellos, al final no termina desarrollando a ninguno. Por ende, al final no terminamos empatizando con ellos y sus problemas nos terminan pareciendo demasiado superficiales y clichés.
Por ejemplo una de las chicas se enamoró de uno solo porque años atrás le prestó una goma de borrar...(la gran Koi To Uso).
En síntesis, la serie parte de un buena idea: mostrar como sería una típica historia de amor adolescente en un contexto donde las redes sociales y la comunicación telefónica está en su punto más alto. Pero falla al presentar un elenco de personajes poco interesante.
En tres capítulos la historia todavía no termina de arrancar y se vuelve más tediosa que interesante. Quizás si se hubieran enfocado en un solo protagonista en vez de dividir la trama entre tantos personas la historia hubiera sido otra.
Que bien!
Mostrar como el Whatsapp termina dominando tus relaciones sociales hasta el punto que ver un emoticón te sonroja.
Que mal!
Historia presentada en varios frentes y ninguno termina siendo interesante.
El Congul tiene bensoato de potasio:
La chica del Club de fotografía le quiere poner onda a la serie, lástima que la dejan muy sola.
El anime es una producción original, es decir que no está basada en una novela o manga previo, por lo que, por lo menos, eso garantiza que uno no será víctima de posibles spoilers. De esos que te cuentan quién se queda con quién o cosas por el estilo.
La trama en resumidas cuentas, trata sobre como viven el último año de preparatoria un grupo de chicos que tienen poco tiempo para dedicarse a las cosas que les gusta o apasiona porque los exámenes de ingreso a la universidad les está pisando los talones. Además que obviamente cuando el ciclo escolar termine, cada uno se irá por su propio camino a vivir la adultez a su manera. Cosas de la vida.
En eso llega a último momento Eita Izumi, un chico que cursaba con ellos hace unos años pero que se mudó por el trabajo de sus padres y ahora regresa para estos últimos meses. Sacudíendo el status del grupo que para ese entonces ya estaban más o menos acostumbrados a su falta.
Y es que sucede que en esos tres años de cursado, varios de nuestros protagonistas dejaron para último momento la resolución de sus conflictos amorosos y ahora recién les cae la ficha de que si no hacen algo ahora, quizás nunca llegue a concretarse nada de lo que realmente desean.
Todo eso condimentado con un poco de actualidad; porque ahora todos estos chicos se comunican por medio de LINE (el servicio japonés equivalente al Whatsapp). Es decir que se mandan mensajitos, emoticones, memes y todas esas cosas que les costaría decir en persona.
Pero la gran pregunta, ¿vale la pena?
Y...más o menos.
Es una serie que peca de querer ser demasiado realista, volviéndose aburrida de momentos.
En tres capítulos no pasan de cosas muy banales como "te gusta tal?", "la vas a invitar a salir?", "tienes piojitos", etc. Todo visto desde la particular vista de mensajes de texto, tal y como lo hacen los chicos de hoy en día.
Pero el problema que tiene la serie es que ninguno de los protagonistas son interesantes y estamos hablando de unos cinco personajes... Además como la serie le quiere dar su espacio a cada uno de ellos, al final no termina desarrollando a ninguno. Por ende, al final no terminamos empatizando con ellos y sus problemas nos terminan pareciendo demasiado superficiales y clichés.
Por ejemplo una de las chicas se enamoró de uno solo porque años atrás le prestó una goma de borrar...(la gran Koi To Uso).
En síntesis, la serie parte de un buena idea: mostrar como sería una típica historia de amor adolescente en un contexto donde las redes sociales y la comunicación telefónica está en su punto más alto. Pero falla al presentar un elenco de personajes poco interesante.
En tres capítulos la historia todavía no termina de arrancar y se vuelve más tediosa que interesante. Quizás si se hubieran enfocado en un solo protagonista en vez de dividir la trama entre tantos personas la historia hubiera sido otra.
Que bien!
Mostrar como el Whatsapp termina dominando tus relaciones sociales hasta el punto que ver un emoticón te sonroja.
Que mal!
Historia presentada en varios frentes y ninguno termina siendo interesante.
El Congul tiene bensoato de potasio:
La chica del Club de fotografía le quiere poner onda a la serie, lástima que la dejan muy sola.
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