Tratando de entender Oregairu | Parte 7
Los dos Hachiman
Un detalle interesante de las dos temporadas animadas que existen de la novela es que ambas fueron realizadas por dos estudios de animación diferentes. Brain's Base y Feel respectivamente.
Lo primero que notamos es el radical cambio de diseño de los personajes. En la versión "Zoku" se ven más detallados, casi podríamos decir "mas humanizados, mientras que en el primer anime tienen un estilo más genérico. El cambio no es solo estético, sino que también sucede en cuanto a decisiones de ambientación y caracterización de los personajes.
El que más sufrió estos cambios fue le protagonista: Hikigaya Hachiman, que pasa de un parlanchín cascarrabias y sarcástico a uno taciturno, tímido y callado, casi melancólico.
Lo más loco del asunto es que ambas versiones del personaje son correctas y fieles al espíritu de las novelas originales. ¿Cómo puede ser esto posible?
Vamos por partes. Comencemos explicando como es el proceso de adaptar una novela escrita a un formato audiovisual como lo son los anime. Existen diferentes puntos de vista y criterios de como trasladar la historia. Sobretodo en las Light Novels donde muchas veces la historia está narrada desde el punto de vista del protagonista. Detalle que no es necesario en los animes o mangas porque las imágenes se encargan de detallar las escenas y contextos.
En las Light Novels, la "historia" nos las cuenta el protagonista a medida que va pasando la acción. Vemos lo que él ve, sabemos lo que él sabe, pero nada más. No podemos saber lo que piensan los otros personajes o lo que están haciendo cuando están fuera del radio de visión del protagonista.
En el momento de adaptar esto al anime, existen dos caminos a seguir: 1-Hacer que efectivamente el protagonista siga siendo el narrador de la acción o 2-Ponerlo como un personaje más de la trama y utilizar la figura del narrador omnisciente.
Como ejemplo de la primera forma de narración tenemos los animes de Haruhi y Hyoka. Y como ejemplo de los segundos tenemos animes como Oreimo o Haganai.
Ambas formas de adaptación tienen sus pros y contras.
En la primera forma el beneficio es que seguimos uno con el protagonista, sentimos que somos "parte" de la historia, pero el relato se va ralentizando porque es necesario presentar los largos monólogos internos del protagonista, incluso en situaciones bastante obvias como "era una día soleado y mis compañeros de clase decidieron hacer un huevo frito", mientras que en la segunda forma es simplemente presentar la escena y a otra cosa.
Con Oregairu, en el primer anime el director, Ai Yoshimura optó por la primera forma de narración, mientras que el director de la parte "Zoku", Kei Oikawa optó por la segunda forma,
En las novelas originales, Hachiman es el narrador de la historia.
Y gracias a eso podemos saber lo que siente, como interpreta de la reacción de otros y como piensa. Todo visto desde ese sarcástico y amargo modo de ver la vida que tiene. Esto da esa sensación de que el tipo está todo el tiempo hablando hasta por los codos.
Pero irónicamente, en realidad Hachiman es un ser apático, tímido y callado. No dice lo que piensa, por el miedo al "que dirán".
Tema aparte es gracioso leer las novelas originales porque el tipo es bastante otaku y termina utilizando bastantes analogías otakus para explicar las cosas, comparándose con pilotos de Eva, personajes de Jojo's y similares. Detalle que por temas de copyright no se terminaron trasladando a ninguna de las dos versiones del anime.
Para resumir: En el primer anime sabemos lo que piensa en todo momento y como utiliza finas ironías para explicar todo. Pero es en el segundo anime donde realmente podemos ver como lo ven los demás, como un ser callado de mirada perdida.
Una locura, pero ahora que lo sabes, puedes volver a ver la serie y disfrutar de estos dos Hachiman, de una forma diferente.
Simplemente Buen Dato; no sabia los puntos de narración en el anime.
ResponderBorrarEspero que algun dia terminen las novelas por lo menos
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