Sukinako ga Megane wo Wasureta: torpe y ciego amor de secundaria

En "Sukinako ga Megane wo Wasureta", nos encontramos con una propuesta que va más allá de la comedia típica. La trama, que se desenvuelve alrededor de la dependencia de una joven llamada M de sus gafas, logra combinar humor, romance y reflexión de una manera sorprendente.

La protagonista, Mie, se presenta como una chica terriblemente dependiente, pero la serie logra justificar su comportamiento de manera creíble. Su sobreprotección en casa y su inocencia la convierten en un personaje entrañable, y aunque pueda parecer un estereotipo, la serie se las arregla para evitar caer en clichés simplistas.

La dependencia de Mie hacia Komura se convierte en un elemento atractivo. La audiencia se encuentra queriendo proteger su sonrisa y comprende que esta dependencia es una parte intrínseca de su personalidad y que en el fondo, quiere superar.

Aunque este rasgo podría ser criticado desde una perspectiva feminista, la serie evita explotar esta situación, haciendo que Mie no se aproveche de su dependencia de manera estereotipada.

El anime aborda el romance de manera seria y realista, con el personaje principal enfrentando sus dudas e inseguridades. La edad de los personajes, alrededor de los 15 o 14 años, permite que algunas de sus decisiones y emociones sean más comprensibles y auténticas para el espectador.

Uno de los puntos fuertes es la forma en que se toma en serio el desarrollo del romance entre los dos protagonistas, sin caer en las típicas tramas de terceros en discordia. Esto le da a la serie un toque fresco y auténtico, donde el protagonista está constantemente tratando de entender las señales de su interés romántico.

La expresividad facial del protagonista, que oscila entre la desesperación y la confusión, agrega un elemento humorístico a la serie. Esta característica se aprecia especialmente en momentos clave de la trama.

A pesar de que la serie presenta episodios no centrados en el humor, sino en explorar las dudas y emociones del protagonista, estos son igualmente disfrutables. La relación entre los personajes se profundiza, dándole relevancia a la chica y su lucha contra depender tanto de los demás.

En cuanto a la animación, se destaca especialmente el tratamiento del cabello de Mie, que se convierte en un espectáculo visual por derecho propio.

Aunque la primera temporada concluye con un encuentro post-vacacional sin confirmación de una segunda temporada, la esperanza de los fanáticos queda en la posibilidad de que el manga avance aún más en la relación entre los protagonistas.

En resumen, "Sukinako ga Megane wo Wasureta" se presenta como una serie que merece la atención del público. Con su mezcla de humor, romance y exploración de personajes, logra destacarse como una propuesta entretenida y reflexiva.