Soul: la última película de Pixar con alma

La búsqueda de significado y propósito en la vida es un tema que Pixar aborda magistralmente en su película "Soul". La trama se centra en Joe Gardner, un profesor de música apasionado que sueña con una carrera como músico de jazz. Sin embargo, un giro inesperado lo lleva a una experiencia trascendental, donde se encuentra con 22, un alma en formación que se muestra indiferente ante la idea de vivir.

La película utiliza ingeniosamente la premisa de las almas y el más allá para explorar cuestiones profundas sobre la vida, la pasión y el legado. Joe, interpretado magníficamente por Jamie Foxx, se ve obligado a reflexionar sobre lo que significa vivir una vida plena. La película aborda temas como la perseverancia, la autoexploración y la apreciación de las pequeñas alegrías de la vida cotidiana.

Un aspecto destacado de "Soul" es su capacidad para transmitir mensajes significativos sin caer en la simplificación excesiva. La relación entre Joe y 22 proporciona un terreno fértil para explorar la complejidad de las aspiraciones y las expectativas. La película se distancia de las convenciones al evitar soluciones fáciles, optando por una conclusión que celebra la vida en toda su diversidad y complejidad.

La escena de la peluquería está muy bien pensada; te habla sobre como podemos estar tan ensimismados que descuidamos a los demás, sus sueños, sus aspiraciones, dudas y deseos. Convivimos, pero no vivimos, así de siemple.

Otro momento impactante es la charla con la madre de Joe sobre lo que es vivir el ahora y vivir de sueños, sin la necesidad de posicionarte en un bando, solo hacerte pensar sobre como vas a vivir e incluso sobrevivir.

La película también destaca por su representación auténtica de la cultura afroamericana. Aunque no se centra en la identidad racial, incorpora elementos de la vida cotidiana y la experiencia cultural de manera orgánica, permitiendo que el espectador se identifique con los personajes a través de sus luchas y triunfos universales.

La animación es visualmente impactante, especialmente en las escenas que exploran el "Gran Antes" y el "Gran Después". La música, con la colaboración del renombrado compositor Jon Batiste y los geniales Trent Reznor y Atticus Ross, elevan la experiencia cinematográfica, capturando la esencia del jazz de una manera que resuena con la narrativa.

En última instancia, "Soul" es una obra maestra que trasciende las barreras generacionales. Su capacidad para abordar temas complejos con sensibilidad y humor la convierte en una película universalmente relevante. 

La película no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre la naturaleza de nuestra existencia y el significado que le damos a nuestras vidas. Una joya animada que perdurará en el tiempo como un recordatorio conmovedor de la belleza de la vida y la importancia de encontrar la alegría en cada momento.