La "maldición" del manga de Ranma 1/2

Creer o reventar, una historia de más de 15 años.

Antes que nada, vale la pena aclarar que esta "maldición" se refiere a la versión argentina del manga de Rumiko Takahashi que viene publicando Editorial Ivrea desde 1998, es decir hace más de 15 años!
Una locura total si tomamos en cuenta que en el propio Japón la historia tardó solamente unos 9 años en publicarse entera.

Pero vamos por el principio:

Por mediados de los 90' nace en Argentina, la Editorial Ivrea, una pequeña empresa fundada por Leandro Oberto, comerciante, que antes se dedicaba a regentar una comiqueria en Buenos Aires.

Las ganas de progresar y conocimientos de la industria le permitieron, con el tiempo, fundar su propia Editorial que a la fecha, es la más exitosa en cuanto a mangas en toda América Latina. Publicando más de 100 títulos entre los que se incluyen Saint Seiya (Y todos sus spin off), Dragon Ball, Slayer, Bleach, Mirai Nikki, HighSchool of the Dead, Evangelion y muchísimos más. Incluso se expandió a otros países como Finlandia y España.

Eso sin contar que fue la empresa fundadora de la exitosa revista de comics y anime Lazer, pionera en cubrir estrenos de series en el continente, doblaje y mucho más de una forma precisa, inteligente y con bastante humor.

Pero volviendo al terreno del manga, tsu debut en el rubro fue con el manga de Ranma 1/2, el cúal se convirtió en "el hijo bobo" donde tuvo que comerse todas y cada una de las equivocaciones de una empresa novata. Ya que se trataba de su primer emprendimiento en el mundo del manga.

Para finales de 1998, Ivrea decidió apostar en la industria del manga en el país, siendo una apuesta extremadamente jugada porque era la primera vez que legalmente se editaba un material de origen japonés en Argentina (Sin contar las ediciones españolas que llegaban ilegalmente).

Previamente, habían probado suerte con comics de origen estadounidense como Whitchblade, por lo que tuvieron que tomar decisiones que por ese entonces parecían lógicas, como espejar las páginas para que el sentido de lectura sea occidental y no marear a un público inexperto. Además de editarla en un formato más grande que el original y de a 100 páginas (es decir medio tomo japonés).

A postar por Ranma 1/2, era la opción lógica por esos años ya que era el boom del momento con su anime estrenándose en la Tv local por medio del canal Magic Kids, aunque con las censuras correspondientes para pasarse por TV. Pero lo problemas que la misma le traería a la Editorial son de antología y por eso actualmente es la única serie que todavía no pueden finalizar.

El primer problema que esta serie tuvo que sufrir, fue casualmente, un intento de mejorar sus ventas y hacerla masiva para el público casual.
A partir del número 13, decidieron bajarle el precio, de los 5 pesos iniciales a unos más accesibles 3,50 pesos y encima traer de regalo el primer tomo de la serie. Haciendo una oferta irresistible ya que encima de pagar menos te llevabas dos tomos de la serie.

Aunque, en el proceso habían cambiado de imprenta y eso se notaba en que los nuevos tomos eran unos centímetros más chicos. Un detalle ínfimo, pero molesto para todo coleccionista.

2 tomos a 3,50 era una ganga para esa época

Ya para esa época (finales de los 90') la editorial trajo al país nuevos mangas como Macross 7 Trash, Slayer y Fushigi Yugi, también de forma espejada y de a 100 paginas.

Pero unos años después, concretamente cerca del 2001, llegó la terrible crisis financiera argentina que desencadenó una devaluación tan grande que incluso actualmente sigue haciendo estragos en la economía.
Y es que por entonces, la moneda nacional que estaba estaba 1 = 1 con respecto el dolar, actualmente tenga una diferencia es de más de 8 a 1 y subiendo.

En ese contexto la editorial estaba contra las cuerdas y al rojo vivo: Las leyes argentinas impedían la salida de dólares al exterior. Por lo que Ivrea se veía imposibilitada de pagarle los derechos a los japoneses por las licencias de los mangas.

Pero sin rendirse, la editorial ya publicaba en el país los mangas de Sakura Card Captor, Saber Marionette J y Evangelion.

Y aquí viene el segundo terrible error que el manga de Ranma tuvo que soportar: Para finalizarla lo más rápido posible decidieron que el manga se publicara en dos formatos de forma simultánea;
Uno que continuara la numeración clásica que venían comenzando y otro especia llamada "más allá de la Tv" que adaptaba las historias que no habían sido emitidos en el anime y la gente con hambre de spoilers estaría deseosa de obtener, desde el tomo 35 en adelante.

Aclarando que este cambio vino con otro: de pasar de los iniciales tomos de 100 páginas cada uno, a otro de 200 páginas y de tamaño más pequeño idéntico al original japonés.

En realidad corresponde al tomo 35

Por ese entonces la economía local era un caos y la Editorial estuvo a punto de quebrar varias veces.Solo se salvó por las ganas de no abandonar el barco de su editor Leandro Oberto, quien fundó la rama española de la editorial que le permitió traer algo de oxígeno a la rama local en cuanto a ganancias.

 La licencia de Ranma se veía imposibilitada de pagarse y el "experimento" de la versión "Deluxe" y "Más allá de la Tv" fue un fracaso que solo funcionó en una única entrega.

Por varios años el manga quedó suspendido, la fiebre por el anime de Ranma ya había terminado y las ventas fueron bajísimas, mientras que otros mangas que publicaba por ese entonces como Rurouni Kenshin, Saint Seiya Episode G, Hungry Heart, Angelic Layer, Midori no Hibi, Saint Seiya, YuYu Hakusho, I''s, Mermelade Boy, Hellsing, Mirai Nikki, DayDream, Blood Rain, Paradise Kiss y muchos más.

Así que los tomos de Ranma, salían cuando podían, algunas veces dos tomos cada año y se tuvo que comer todos y cada uno de los aumentos de precio que la editorial tuvo que hacer por estos años, por lo que de los 5 pesos iniciales actualmente el manga sale 55 pesos, un aumento de un 500%!! pero justificable por el paso de los años.

Este viernes pasado, (11 de abril de 2014) acaba de salir el tomo número 49 del manga a la venta.
Por lo que un tomo más y la "maldición" terminará para esta editorial que en todos estos años le pasó de todo, pero nunca dejó que su hijo primogénito muriera incompleto.

Es obvio que la editorial no seguia publicando este manga por ser un éxito en ventas, de hecho seguramente le da terribles pérdidas pagar todos los años la licencia de este manga.
Esto lo hace por una cuestión de orgullo propio y respeto por sus seguidores.

Es digno de elogio y reconocimiento el esfuerzo de esta editorial que siguió luchando por más de 16 años contra esta "maldición" y esperamos que sirva de ejemplo para otras empresas que se dediquen al mundo del entretenimiento del mundo del manga/anime, de que no todo puede salir como esperas, pero con paciencia y perseverancia se puede lograr cualquier cosa.