Reseña: Tamako Love Story

Kyoto Animation apuesta al cambio con una historia tradicional, el resultado de la era Post K-on!! se siente.

El estudio responsable de mega éxitos como Haruhi Suzumiya, Clannad y Lucky Star por mediados de 2011, se encontraba en una etapa de transición luego del éxito arrasador que le significo K-on!!, un caso aparte y paradigmático de estudio, donde, al igual que Seindfeld para las SitCom norteamericanas, redefinió el concepto de "una serie de nada", agregando el factor "moe" como estandarte. Muy pronto el mercado se llenó de copias que buscaban su parte de la torta.

Quizás por esta razón el estudio buscó un cambio para no sobre explotar la gallina de los huevos de oro y probó con una serie de humor absurdo como Nichijou, y otra más enfocada al misterio y a las relaciones interpersonales como Hyoka. Pero con ninguna logró si quiera acercarse a la serie comandada por Yui y sus amigas.

Por esta razón para el 2012 volvieron a probar suerte con la formula K-on y nació Tamako Market, una serie original del estudio, por lo que tuvieron la libertad artística de hacer lo que quisieran con ella, sin la necesidad de estar atados a un novela ligera, manga o cualquier otro impedimento.
El resultado final no funcionó, no fue una mala serie, pero lejos, fue la que peor ventas le trajo al estudio, por lo que todos pensaron que cajonarian en algún lugar de su pequeño estudio el proyecto, y probarían otras cosas. Algo que al final hicieron, simplemente se acomodaron a los nuevos gustos del mercado con Free! y Chunnbyou.

Pero inesperadamente el estudio, sorprendió con el anuncio de una película basada en el universo de Tamako Market para este 2014, sorprendiendo a propios y extraños. Pero como dijimos, al ser una producción propia del estudio, tenían la posibilidad de experimentar con los personajes, sacudir su universo y probar cosas nuevas que a la postre, le podrían servir a futuro para nuevos trabajos.


Y así nace Tamako Love Story, una historia de amor sencilla. Tan sencilla que se podría resumir la trama en pocas lineas: Un amigo cercano de Tamako se le confiesa antes de mudarse y la pobre chica se debate en aceptar estos sentimientos y permitir que su vida cambie o tratar de fingir que nada pasó.

A simple vista se podría pensar que es la típica historia de amor, pero adaptada al contexto de la serie. De hecho, la serie ya había coqueteado en una de sus subtramas con la idea de que le vecinito de Tamako estaba seriamente enamorado de la inocente protagonista.

Pero es esta sencillez de la trama, la que permite un interesante análisis, pero que lamentablemente, solo aquellos que vieron la serie y entiendan el contexto y los cambios que conlleva al universo de Kyoto Animation podrán llegar a disfrutar en su totalidad:

Para empezar entendamos de que iba la serie:

Tamako es una chica alegre que vive con su padre, abuelo y hermana en una tienda de mochis (unos dulces típicos japoneses), iba a la escuela, tenia amigas y se sentía feliz en su propio mundo rodeada de la gente que amaba.

La muerte de su madre hace unos años atrás fue un duro golpe para la joven, pero al estar rodeada de tantas personas, no solo su familia, sino sus amigas y vecinos (también comerciantes) la hacían sentir segura y feliz. Era una realidad que por nada del mundo se le hubiera ocurrido cambiar.

Y esto se reflejaba en su plan de dedicarse a la venta de mochis cuando creciera, estando en el mismo barrio y con las mismas personas el máximo tiempo que su existencia se lo permitiera. En síntesis, un Slice of life más familiero e inocentón, pero que no buscaba reinventar la fórmula del éxito del estudio.

Y es ahí donde la película comienza: Con su vecino y amigo de la infancia Ooji, sacudiendo todo ese universo confesándole su amor.

De hecho, la escena de la confesión está excelentemente retratada, con aquel ocaso de fondo, el chico sosteniendo fuertemente la mano de una desconcertada Tamako, la pausa dramática y la huida de la chica. Todo esto toma los primeros 30 minutos del film.

Pero es la segunda parte la verdaderamente importante, ya que Tamako se vuelve la protagonista de de una trama que directamente no se la esperaba. A la protagonista le muestran una realidad que, desde la muerte de su madre, había tratado de negar: que el tiempo pasa, las personas cambian y por ende nuestras vidas no pueden mantenerse de la misma forma eternamente.

Esa seguridad que se había esforzado en mantener por años y que la mantenía segura se destruye y la mantiene insegura, desconcentrada y pensativa. ¡Llegando incluso a admitir que odia los mochis!

Pero es cerca del final de la cinta cuando la propia chica se da cuenta, de que todo cambio, no significa la destrucción de un mundo anterior, si no simplemente una evolución del mismo y que podría ser feliz en ese nuevo mundo también es cuando acepta el amor de Ooji.

Que dicho sea el paso, la cinta se esfuerza en que el espectador masculino entienda y empatice con él. Realmente uno entiende sus dudas, sus miedos y su forma de proceder. Literalmente vimos la graduación de un pibe a hombre. La primera parte del films está dedicada a este chico y como reúne fuerzas para dar la tan esperada confesión, que sucede de forma temprano. Para dar paso a las dudas y evolución de Tamako anteriormente mencionadas.

Desde el vamos la cinta rompe con un tabú que apareció en K-on!! y muchas series se esforzaban en respetar: Las heroínas no se enamoran.

Son las nuevas vírgenes devotas, que se deben a sus fans, como si Idos reales se trataran y que de tener novio, romperían sus ilusiones. Algo loco, pero cierto. En Japón esto es todo un tema y se hacen terribles escándalos si seiyuus de turno o actrices osan el terrible pecado de tener novio.

Aunque justamente esto trae a colación el gran fallo que tiene la cinta:  muchas de las cosas anteriormente mencionadas pasarán desapercibidas pareciendo que solo se trata de la típica película "chico se confiesa chica".

Aspectos como la tan mencionada canción que Tamako buscaba recordar el nombre, las dudas de la amiga de Midori con respecto a Ooji y el porqué del enfermiso gusto de Tamako con los mochis ahora son finalmente resueltos.

En síntesis, como película pasatista se disfruta; es colorida, los personajes simpáticos y no es necesario ver la serie anterior para entenderla a grandes rasgos. Pero para sacarle el jugo por completo, reflexionar, pensar y entenderla a un 100% es necesario conocer previamente a los personajes. Una lástima porque cintas animadas que de una forma tan sincera, realista y suspicaz puedan ofrecer una historia de romance no abundan en un mercado tan competitivo y pasatista como el actual.

"No será la más dramática y emocionante de la historias de amor en el mundo del anime, pero sin dudas es una de las más sinceras y creibles".